Desde hace unas semanas estuve planeando ver esta película, no solamente por el nombre y su elenco, sino porque sabía que me iba a dar grandes lecciones en materia de Recursos Humanos, mi área de expertise.
Lanzada en el 2015, Pasante de moda, tiene a dos personajes principales: Jules, quien es personificada por la icónica Anne Hathaway, cuyo papel es el de una empresaria absorbida totalmente en la dirección de su compañía y con un ritmo acelerado de vida que, en ocasiones le impide estar cerca de su esposo e hijita. Por otro lado tenemos a Ben, protagonizado por el mismísimo Robert De Niro, quien es una persona jubilada; su mayor cualidad es su orden impecable para todo lo que realiza y posee. Por si fuera poco, Ben cuenta con grandes deseos de reinserción laboral.
Teniendo en cuenta estos perfiles, ahora destaco 3 razones para considerar integrar en nuestro equipo de trabajo a personas mayores de 50 años:
1. Nunca es tarde para involucrarte en nuevos planes
Teniendo en cuenta que Ben es un baby boomer, tiene setenta años y a pesar de su poco dominio de aparatos tecnológicos, pide ayuda a uno de sus nietos quien le da soporte técnico para su videoentrevista. Finalmente logra acostumbrarse, a tal punto que adquiere su propio smartphone.
2. No perdamos la humildad
Jules, la CEO de esta exitosa empresa no trata con cordialidad a Ben, muy aparte de que él sea una persona mayor, desde un primer momento a ella le disgusta la idea de tener que supervisar a una persona que tiene la edad de su madre; lo cual evidencia sus prejuicios: Que el ritmo lento de él tal vez la atrase en todo.
Esta actitud resulta no coincidir con la manera en la que Jules respeta a los demás colaboradores y a veces se involucra en cargos como: agente de call center, asistente de empaquetado y cualquier otro rol con tal de que el equipo aprenda.
3. Siempre seamos útiles
Es admirable el nivel de proactividad de Ben, quien se desempeñó como administrador de una fábrica durante más de dos décadas. Él se muestra dispuesto en apoyar a todas y a todos en cada área. Sin necesidad de que su ayuda sea solicitada, Ben desde el primer día de trabajo se relaciona excelente con el equipo, es realmente inspirador y es una cualidad de la que nos debemos apropiar siempre.
Sin ánimos de hacer spoiler, o sea contarles toda la película, los invito a verla porque nos deja importantísimas lecciones.
Y como menciona Ben (citando a Freud): «Amor y trabajo, trabajo y amor».